domingo, 9 de enero de 2011

Lo entiendo, pero... ¿y por qué no?



... todo estaba muy claro.Tan simple como un no, tan difícil como un sentimiento, pero... ¿y por qué no? ¿Por qué no luchar por algo bello? Algo que sabes que será bonito e inolvidable, algo digno por lo que luchar, aunque sea contra ti misma... Ahí esta el problema, en la cabeza. Nos empeñamos en pensar las cosas más fáciles, o quizás las más difíciles, las cosas que deberíamos actuar por sentimiento, sin pensar, simplemente dejándote llevar, sólo pensando con el corazón Porque cuando hablamos de amor lo importante es lo que sientas, lo que quieras, sin importar lo que pienses o lo que debería o no debería ser. Por que el amor no es sincero si no se actúa sin pensar, dejando fluir los sentimientos, porque tu cabeza te dirá una cosa, y tu corazón otra, pero sólo en el corazón encontramos realmente lo que nos importa de verdad. Si te dejas llevar por la cabeza, intentarás sacarle sentido a una relación, a un sentimiento... pero, si realmente es sincero el amor hacia la otra persona, el amor no tiene que tener sentido, simplemente hay que sentirlo, dejarse llevar y hacer lo que quieras, y no lo que "debieras"... ¿Por qué es tan difícil dejarse llevar y no intentar sacarle sentido a los sentimientos?
Siempre hay alguien en una pareja que es más sentimental e impulsivo, y otro más pensador e indeciso. El problema está cuando el primero hace algo mal o no lo suficientemente bien, y al segundo le da por pensar, o simplemente le entran dudas, y el sentimental no sabe qué hacer. Porque es inevitable pensar, y en cualquier momento tener dudas, pero aunque ya hayas pasado por ello, si realmente te importa, y sientes que es amor, hay que luchar otra vez para ver si vuelven, y si es así, pensar con los sentimientos, en todo aquello que sientes hacia la otra persona, sin importar lo que te diga tu cabeza, porque si tu amor es verdadero, la cabeza no importa, y la otra persona te ayudará a superar todo
s los problemas del camino. Hay que confiar en la otra persona, porque si realmente la quieres, ella siempre estará ahí para ayudarte, porque un te quiero, son las dos palabras más poderosas que existen...






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